miércoles, 27 de enero de 2010

período postclásico

Período Postclásico: 900 – 1541

Las ciudades del período anterior se habían localizado de manera descentralizada en el sur de México, Guatemala y Honduras. Desde fines del siglo X, las principales urbanizaciones del Postclásico pasaron a concentrarse en la mitad norte de la península de Yucatán.

Los putunes, grupos mayas de lengua chontal, se trasladaron desde el golfo de México (Campeche y Tabasco) para establecerse en la región central de El Petén. Los putunes serían los constructores de los templos circulares, y de las canchas en forma de hache para el juego de pelota.

Se agudizó el proceso de militarización de la sociedad maya, a causa de las guerras permanentes entre las diferentes ciudades y los putunes, quienes habían estado bajo la influencia de los toltecas del Valle Central de México. Impusieron en la región el culto a Quetzalcoatl, rebautizado Kukulkán en lengua maya.

Hacia el año 978, el grupo de los itzá abandonó la costa sudoeste para instalarse en Chichén, en un lugar de Yucatán que ya había sido ocupado durante el Período Clásico. En ese nuevo territorio fundaron una nueva dinastía.

Por su parte, los toltecas se establecieron en Mayapán, imponiendo un nuevo control de las rutas comerciales. Un jefe de la familia Xiu, posiblemente proveniente de México, fundó Uxmal.

Las tres ciudades, Chichén Itzá, Mayapán y Uxmal formaron la Liga de Mayapán, la cual rigió el mundo maya durante más de dos siglos de extraordinario florecimiento de la cultura y el arte, identificado con el aporte de los toltecas, con cuyo estilo se relacionan los monumentos de Chichén Itzá.

La Liga se fracturó en 1194 y las tres ciudades se enfrentaron en una guerra. Medio siglo después, Mayapán derrotó a Chichén Itzá, la destruyó y sometió a su población a la esclavitud, dominando la región durante los próximos doscientos años.

En 1441 los mayas de Chichén Itzá triunfaron en una rebelión que culminó con la muerte de toda la familia real de Mayapán, dando paso al derrumbe de las monarquías divinas, y a un período de anarquía y fragmentación en pequeños señoríos.

Medio siglo después, al momento de la llegada de los españoles, la espléndida cultura maya había dado lugar a la desorganización social y al olvido de las grandes tradiciones.

Los reyes y las grandes instituciones de la sociedad maya habían desaparecido antes de la llegada de los españoles, facilitando la tarea de los conquistadores, quienes lograron el control de la casi totalidad de la península de Yucatán hacia 1541, aunque algunos grupos como los itzá prolongaron su resistencia durante casi dos siglos.

período clásico

Período Clásico o Dinástico: 292 – 900

El inicio del Período Clásico coincidió con el declive de las ciudades mayas de la zona central de El Petén, la llanura costera, y las Tierras Altas. Algunos especialistas consideran que la erupción del Iiopango produjo una catástrofe que habría arruinado el comercio y la hegemonía política de las ciudades de esa región.

A fines del siglo III se destacaron los centros urbanos del norte, Calakmul, Palenque y Tikal. No fue ajeno al proceso de cambios el inicio de la expansión hacia el sudeste de Teotihuacán, cuyos señores impusieron un nuevo control de las redes comerciales en Mesoamérica.

La colaboración entre los científicos provenientes de las ciencias naturales, y los científicos provenientes de las ciencias sociales, ha permitido establecer que la rápida expansión demográfica de los mayas entre el año 550 y el 750 se asoció con un período climáticamente favorable.

Durante el siglo VII cobró forma la organización política característica de los mayas. En el siglo IX, el crecimiento demográfico de los mayas norteños experimentó un nuevo salto. La economía en aumento de sus ciudades, y el grado de estabilidad política alcanzado por los reyes y los príncipes, se tradujo en el plano cultural, y en un despliegue mayor de las construcciones urbanas. El apogeo de las ciudades-estado perduraría hasta el siglo siguiente.

Gracias a la investigación de las estelas los científicos han establecido tres fases distintas en la historia del Período Clásico o Dinástico:

292 - 633: Durante esta fase ya se habían construido una serie de ciudades mayas muy importantes. La fase se identifica con el estilo de cerámica característico, denominado “Tzakol”.

634-730: Se extendió durante menos de cien años. Los arqueólogos también asocian la fase con el estilo cerámico predominante en la época, llamado “Tepeu”.

731-987: Evidenció el apogeo de los grandes centros urbanos de Palenque, Yaxchilán y Piedras Negras. Durante esta fase se produjo el máximo brillo cultural de los mayas.

No se conocen en detalle los procesos sociales y los acontecimientos históricos que provocaron el opacamiento de los mayas del Período Clásico.

Los estudios realizados en los últimos años por los especialistas en climas de la antigüedad (paleoambiente), han revelado que una serie de terribles y prolongadas sequías terminaron con el período de bonanza climática. Combinada con factores políticos y sociales, esa situación habría contribuido al colapso de los mayas del Período Clásico, provocando uno de los mayores desastres demográficos de la historia de la humanidad.

Las Tierras Bajas del sur, y el centro de la península de Yucatán, fueron muy afectados por el desastre natural y social, impulsando el abandono de las grandes urbes, muy densamente pobladas.

La información proveniente de las estelas mayas refuerza esta hipótesis, agravada por el agotamiento del suelo por la quema de la maleza, un método agrícola que habría vuelto improductiva la tierra.

La expansión demográfica de los siglos anteriores habría superado el límite de tolerancia de los recursos naturales, en las nuevas condiciones climáticas, y con esas técnicas de explotación y organización social de la producción.

período preclásico

Período Preclásico: 500 a.C. – Siglo III d.C.

El surgimiento de la civilización maya se remonta a cinco siglos antes de Cristo. En cambio, las clasificaciones tradicionales consideran que la historia maya propiamente dicha comenzó mucho después, en el 292 d.C., cuando aparecen definitivamente las estelas conmemorativas con figuras reales, y fechas que los científicos denominan de “serie inicial”.

Algunos arqueólogos e historiadores recientes prefieren denominar al Período Preclásico como “Clásico Predinástico”, por detectar anticipadamente una serie de elementos que consideran característicos de la sociedad maya.

Durante este período, coincidente con el esplendor de la cultura olmeca que influenció a los mayas, se realizaron las primeras construcciones de piedra, las terrazas, y las pirámides en Uaxactún y Yucatán.

Las nuevas ciudades fueron una respuesta al crecimiento demográfico sostenido, y al flujo de migraciones permanente en toda Mesoamérica. En ese contexto se fundaron Cuello, en Belice, y Tikal, al norte del lago Petén Itzá.

Simbólicamente, los edificios imponentes cumplían con los objetivos de la nobleza: fortalecían la devoción hacia los grupos dirigientes, facilitaban la integración y la obediencia de nuevas y diferentes poblaciones. Todo ello se desarrollaba en el marco de procesos de creciente concentración del poder y la riqueza.

Aparecieron formas de desigualdad y división en castas y clases sociales. La nobleza de las grandes ciudades desplegó un control territorial extenso acompañado del cobro de tributos.

Al igual que otras culturas mesoamericanas como Teotihuacán, o las pirámides de Egipto, las edificaciones gigantescas, generalmente las más antiguas, sirvieron entre los mayas para estrechar los lazos sociales entre las grandes concentraciones de población y los gobernantes, en un período signado por cambios políticos y económicos acelerados, y por la consolidación de grandes territorios.

Las construcciones realzaban la importancia de las ciudades como nuevas entidades políticas, y reforzaban la aceptación del poder de los gobernantes, contribuyendo a la formación de nuevas identidades étnicas y grupales.

Los hallazgos arqueológicos de piezas de cerámica y obsidiana permiten afirmar que las distintas ciudades comerciaban entre sí, desarrollaban mercados, y tenían activos intercambios. Paulatinamente, se desarrollaron los primeros conflictos por la hegemonía comercial y el control de las rutas de la región.

civilización maya

Los pueblos indígenas que habitaron el área mesoamericana antes de la llegada de los españoles pertenecían a la familia lingüística maya, también llamada «mayense». Se extendieron por los actuales estados mexicanos de Yucatán, Campeche, Tabasco y Chiapas, por un área extensa de Guatemala y por determinadas regiones de Belice y Honduras. Entre ellos, podemos destacar a los quichés, los cakchiqueles, los choles y los mayas, que es el colectivo mejor conocido y que, a su vez, da nombre a todo el grupo.

La civilización maya se extendió por un área aproximada de 324.000 km2, ocupando la península de Yucatán y las tierras bajas de México y Guatemala. La Historia de esta civilización, que llegó a convertirse en uno de los imperios más poderosos de Mesoamérica, se desarrolló a lo largo de 3.000 años. Generalmente es dividida en tres períodos:

Preclásico (desde el año 2000 a.C. hasta el año 250 d.C.);
Clásico (la etapa de mayor esplendor, que transcurre entre el 250 y el 900 de la era cristiana);
y Postclásico (desde el 900 hasta el 1500 d. C.); el último periodo maya coincidió con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, momento en el cual el imperio estaba ya desintegrándose.